Los almohadones son aliados muy ventajosos a la hora de renovar sin invertir mucho dinero. Ya sea para dar mayor confort al respaldo como para cambiar completamente el aspecto de un sofá, los almohadones presentan numerosas características positivas que pueden colaborar en la tarea de la decoración.
Modificando solamente el tapizado de los almohadones se obtienen resultados asombrosos y es más accesible que retapizar completamente el sofá. En ocasiones los almohadones pueden convertirse en una opción de asiento sobre el suelo. Para evitar el desgaste por este tipo de uso es importante utilizar géneros resistentes como las lonetas o el jean.
Las fundas son un recurso muy ingenioso, ya que pueden transformar completamente una decoración, modificando los colores y tejidos. No representan un gran gasto y son muy fáciles de colocar.
Ventajas de los almohadones
Existen diferentes estilos de almohadones que se adaptan a cualquier decoración. Los de colores brillantes, por ejemplo, son útiles para levantar el look de los tapizados oscuros, por el impacto visual que producen.
Por otro lado, los de distintos tamaños y formas, resultan muy confortables en el caso de sofás profundos. También pueden encontrarse en el mercado almohadones de texturas combinadas, que otorgan una gracia adicional a la decoración del ambiente.
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