Decorar una habitación pequeña es uno de los desafíos más grandes a lo que puedes enfrentarte. Si además tomas en consideración que debes hacerlo con un presupuesto reducido, el desafío te parecerá mucho mayor. No obstante, con algunos consejos prácticos podrás tener éxito. Las claves fundamentales consisten en optimizar el espacio, lograr funcionalidad y por supuesto invertir el menor presupuesto posible. En este artículo comparto contigo algunas ideas sobre decoración de habitaciones pequeñas.
Optimizar el espacio en habitaciones pequeñas
Si deseas que cualquier habitación de la casa se vea más grande, el objetivo primordial es reducir el desorden de la misma. Cuanto más pequeño es un espacio, más se contrasta el desorden. Sin embargo, se trata de un problema de fácil solución.
La mejor manera de conseguir mayor espacio es eliminar aquellos accesorios y objetos que están demás. Recuerda utilizar sólo aquellos accesorios o artículos necesarios y elimina los que son prescindibles.
En las habitaciones pequeñas, lo ideal es utilizar mobiliario de pequeña escala, los muebles grandes, ocupan demasiado espacio y no son necesarios.
Recuerda que el mobiliario que utilices debe ser de doble función, de esta manera se optimiza el espacio y se reduce el desorden.
Las cajoneras son muy funcionales, sobre ellas puede apoyarse la televisión, almacenar revistas y juegos, además un sofá futón es un excelente recurso para la habitación de huéspedes.
El color de las paredes
Presta especial atención a las paredes, evita sobrecargarlas sobrecargas de cuadros. En lugar de colgar pequeñas colecciones de imágenes, lo aconsejable es optar por un único cuadro de mayor tamaño.
El color de las paredes debe ser blanco o de tonos pálidos, de esta manera conseguirás mayor profundidad y luminosidad en la habitación.
Por otro lado, puedes optar por pintar una pared de un color saturado a fin de acentuarla y pintar el resto de las paredes de color blanco, de esta manera también lograrás un efecto de profundidad.
Los colores frescos, como verdes y azules tienden a disminuir la percepción espacial, mientras que colores cálidos como los naranjas y amarillos dan una mayor sensación de profundidad.
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