Los colores tienen el poder de transmitir sensaciones diferentes de acuerdo a sus características. Gracias a las diferentes tonalidades y matices podemos lograr efectos visuales que se adecuen a cada habitación y disfrutar de un ambiente acorde a nuestro estilo.
El azul y sus dos caras
El azul simboliza una mezcla de sentimientos relacionados con la serenidad y la tristeza. La sola mención del cielo azul trae a la mente imágenes de tardes calmas de verano y ventanas abiertas a espacios verdes y amplios. Pero también el azul remite a sentimientos melancólicos y a veces es posible acceder a imágenes de oscuridad, quizás tan profundas como la medianoche.
El poder del rojo
El efecto del rojo se transmite por el calor que emana. Cuanto más cálido es el rojo, más fuerte parece. Las sombras que agrega el anaranjado son más verdaderamente rojizas, mientras que las tonalidades azuladas son tonalidades derivadas que se alejan mucho más del color madre. Por lo general el rojo no flota, sino que por el contrario se absorbe rápidamente.
El inquieto amarillo
El amarillo es un color que da la impresión de no poder estarse quieto en un sitio. Da la sensación de no estar fijado a la superficie y de estar flotando en el aire, llenando la atmósfera de un lugar como si se tratase de la luz del sol.
Dejar una contestacion