La pátina es una excelente técnica para decorar las paredes de tu hogar. El objetivo fundamental de la pátina es conseguir entre la pintura base y la pintura de la pátina un efecto de transparencia, logrando texturas que remiten a falsos acabados de estilo añejo y trapeados.
Según el lugar sobre el que se apliquen, las pátinas se reflejarán de manera distinta, ya que puede tratarse de paredes de material o de madera y además la misma suele más suave en superficies pequeñas.
Algunos consejos para tu pátinas
• Las pátinas en paredes son ideales para los ambientes rústicos. Por otro lado, si se trata de ambientes modernos, el falso estucado logra una buena imitación del cemento alisado.
• Puedes emplear colores distintos para una pátina en una misma pared a fin de lograr diversos efectos. Sin embargo, no se recomienda mezclar más de cuatro colores.
• Las pátinas menos suaves como el trapeado o esponjeado, ofrecen acabados más agresivos, por esta razón lo ideal es utilizarlas a discreción.
• Cuando trabajes una pátina con trapo o con esponja, ten en cuenta que si trabajas con pinturas de base acuosa, antes de comenzar a trabajar deberás hidratar la esponja con agua y retirar su excedente. Por otro lado, si utilizas pinturas de base sintética, primero deberás hidratar la esponja con solvente, retirando su excedente.
• Para realizar pátinas sobre madera, puedes utilizar una base de color o bien aplicarla directamente sobre la madera. Generalmente, para este tipo de pátinas se suele trabajar directamente sobre la madera por lo que se logra un efecto muy particular que permita resaltar sus vetas.
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