La pátina es un recurso que se utiliza mucho en la decoración de paredes y se trata de un acabado que aplica en las últimas capas de pintura logrando un efecto de transparencia entre el color base y la pintura de la pátina. Para realizar una pátina, primero se debe pintar la superficie con una base de color seca o puede hacerse sobre una pintura base existente, siempre y cuando la misma se encuentre en buenas condiciones.
Recomendaciones antes de patinar las paredes
Antes de comenzar a realizar una pátina sobre la pared, debe tener en cuenta que la base de color donde aplicarás la pátina debe ser un color liso y más claro que el que utilizarás. Por ejemplo, una base de color beige, puede patinarse con tonos de verde, marrón o rojo.
Generalmente, las pátinas se realizan utilizando un trapo o tela. Sin embargo, existe una gran variedad de herramientas que proporcionan diferentes resultados y texturas.
Distintos tipos de Pátinas
1 El falso estucado
Este tipo de pátina imita los antiguos estucos venecianos y es una de las pátinas más utilizadas en decoración de interiores. Para lograr este efecto, se extiende la pintura de la pátina sobre superficie a patinar y; antes de que la misma seque, se limpia con un trapo o tela, quitando incluso restos de pintura, y dejando una serie de sombras entre base y pátina. Esta técnica permite obtener una pátina suave.
Para que esta pátina logre efecto deseado, se debe evitar que se noten los trazos del trapo.
2. Pátina estilo Añejado
Este tipo de pátina ofrece un acabado final de apariencia antigua y desgastada. Para lograr este efecto, debe trabajarse con una pátina oscura y la idea es acentuar los relieves, realzar el modelado y oscurecer huecos.
3. El Trapeado
Esta técnica es similar al falso estucado, sin embargo, los arrastres del trapo son más visibles. La pátina puede efectuarse realizando golpes suaves con un trapo sobre la superficie, o bien arrastrando el lienzo. Además pueden obtenerse dibujos pasando el trapo a modo de rayas o círculos.
El trapeado es una técnica sencilla y no requiere de ningún tipo de herramienta especial ya que los defectos se obtienen con el trapo o lienzo.
4. El Esponjeado
Finalmente, el esponjeado es otra de las técnicas más sencillas de ejecutar. Consiste en frotar o golpear suavemente una superficie con una esponja a fin de obtener una pátina manchada. El efecto final dependerá del tipo de esponja que emplees, ya que puedes utilizar una esponja sintética, marina o vegetal.
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