A fines del siglo XX, la filosofía Zen llegó a Occidente influyendo en el ámbito de la decoración de interiores y la arquitectura. La base espiritual del Zen tiene como principal objetivo la iluminación, la búsqueda de la paz y armonía mediante acciones cotidianas y sencillas.
Los fundamentos de esta filosofía han sido adaptados y aplicados en Occidente al diseño de jardines e interiores, caracterizándose por utilizar recursos mínimos, donde contrastan colores claros, espacios ordenados y líneas simples. Básicamente, la decoración estilo Zen tiene como premisa alejarse del exceso de ornamentación y conseguir un equilibrio y armonía que se logra empleando pocos objetos y materiales naturales. A través de ellos se logra recrear espacios armónicos que invitan a la reflexión y al descanso del mundo exterior.
El Estilo Zen, sus colores y materiales
En el estilo Zen, el color más utilizado es el blanco y los colores neutros como grises, ocres y beiges. Por otro, lado el color pleno sólo debe darse en algún objeto decorativo.
Con respecto a los materiales, en la decoración Zen son aquellos poco industrializados o que se encuentren en el más puro estado natural, como madera, piedra, etc. Por ejemplo, el estilo Zen prioriza en baños y cocinas el empleo de la piedra antes que la cerámica, mientras que se prefieren los pisos de madera clara a pisos de color oscuro.
Muebles y objetos decorativos estilo Zen
La decoración Zen propone muebles y objetos que presenten la máxima simplicidad de líneas. Es decir, que se prefieren los muebles bajos de líneas rectas que conserven el color de la madera natural. Es aconsejable evitar muebles barrocos y curvos ya que los mismos no encajan con el sentido de simplicidad que propone el estilo Zen.
Los espacios del estilo Zen se caracterizan por su sobriedad, por lo tanto, la elección de los objetos decorativos debe ser austera, optando por pocos adornos en materiales como madera o cristal. Las paredes preferentemente deben estar desnudas, aunque se permite colocar algún cuadro cuyo tema y marco combinen con la decoración general.
La iluminación, el aspecto más importante
Finalmente, para ambientar espacios respetando el estilo Zen, la iluminación es uno de los aspectos más importantes. La propuesta de la decoración Zen consiste en lograr una iluminación suave y cálida. La luz debe ser indirecta, con artefactos ocultos que inviten al descanso y a la meditación.
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