Cuando tenemos algo viejo en casa, la mayoría tendemos a tirarlo a la basura por considerarlo inservible y hasta estorboso; sin embargo, esas cosas, esas cosas tienen toda una historia detrás y un valor incalculable.
Muchas de ellas fueron elaboradas por artesanos y son piezas únicas con diseños originales, que difícilmente se encontrarán después. Además, algunas están hechas con madera que perdurará por generaciones, si son bien cuidadas. Es posible revivir espacios y objetos, y darles un toque original que levante y marque la tendencia de lo que hoy los expertos en diseño de interiores llaman vintage.
Es lo antiguo que puede apreciarse en textiles, muebles para la sala o en rincones específicos, lo cual es posible recuperar con un par de paredes pueden brindar al lugar.
El valor de lo antiguo
Asimismo, aquellos objetos que desde los 50 formaban parte de la historia y de la vida de una familia: cuadros, repisas, adornos, pueden ser renovados. La decoración retro lleva algunas salpicadas de tintes color oro, por ejemplo, en espejos, canastas, filos de muebles y otros adornos. Viejos libreros con compartimientos, que hoy es complicado encontrar por lo laborioso de su hechura, pueden ser restaurados y rescatados del abandono, para brindarles, junto a los colores de las paredes que los sostienen, una apariencia singular, y a su vez, modernista. Los elementos antiguos le dan un toque interesante y sofisticado a ciertos espacios, salas, estancias y comedores.
La gama de renovación posee texturas y colores diversos, con una mezcla de tonos ámbar, azules, menta, cafés, rosa, rojo, amarillo y el oro, así como todas las posibles combinaciones y contrastes de color que se obtengan con cada uno. Bien puedes recuperar esos espacios que hoy crees muertos. Inyectándoles un poco de creatividad y verás la diferencia.
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