El sofá es uno de los muebles más importantes que ocuparán un lugar en la sala de estar. Existen muchas variedades de sofás comenzando por su diseño, el tapizado, su mecanismo, etcétera. Es importante antes de adquirir uno, corroborar que sea el indicado para el uso que le daremos.
No debemos conformarnos con un buen diseño o estilo, o elegirlo sólo por un atractivo tapizado. Es muy importante verificar si su estructura es fuerte, de qué está relleno, cómo son sus patas y conocer la tela o el material en el que fue tapizado para su mantenimiento posterior.
Qué debemos considerar
Para cotejar que la estructura del sofá sea fuerte, puede probar levantándolo por una parte. Si este resulta ser muy liviano quiere decir que no es el adecuado. Para que su calidad sea óptima debe estar fabricado en madera estacionada o maciza.
Tamaño del sofá
Las medidas ideales de un sofá dependerán del espacio del que disponemos para ubicarlo. Un sofá puede ser de dos cuerpos, que van desde 1,60 a 1,85 metros en medidas exteriores y 1,50 1,65 metros en medidas interiores. Los de tres cuerpos, van desde 1,98 a 2,15 metros en medidas exteriores y 1,78 a 1,95 metros en interiores. De esta manera podemos planificar de acuerdo al sector dónde lo ubicaremos.
Para que un sofá resulte verdaderamente cómodo, el asiento debe ser de aproximadamente 0,90 metros. Si la profundidad es mayor, será incómodo al reincorporarse.
Sus medidas serán de gran importancia para calcular el tapizado, el tipo de almohadones que llevará y el resto de los muebles que acompañarán nuestro sofá.
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