Una de las opciones más utilizadas en la decoración de paredes interiores, son las guardas. Se utilizan con mucha frecuencia, en la decoración del cuarto de los niños, aunque pueden utilizarse para decorar cualquier espacio de la casa.
Las guardas vienen en variados diseños. Uno puede adquirirlas en cualquier pinturería. Sin embargo, muchas veces, ninguno de los diseños existentes nos conforma. Para estos casos, lo mejor es realizar tú mismo, tu propia guarda.
Creación de una guarda
Lo primero que debes hacer es medir cuidadosamente el área que deseas cubrir con la guarda. Luego, deberás conseguir papel de guarda liso (son autoadhesivos, por lo que resultan fáciles de colocar).
Como en todo diseño, tu guarda tendrá una temática. Por lo tanto, luego de seleccionarla, deberás buscar en las tiendas de diseño, sellos de variados tamaños y formas. Otra opción, puede ser la de crear tú mismo los sellos, con esponja.
En cuanto a los colores, debes prestar mucha atención en el hecho de que combinen con el entorno en el cual deseas colocar la guarda.
Comienza pintando el fondo (para esto lo mejor es utilizar tonos suaves). Una vez que se haya secado bien, coloca los sellos, creando un patrón sobre el papel. Por último, con el pincel, puedes agregar detalles a la guarda.
Cuando la guarda se haya secado por completo, utiliza un spray sellador, para sellar el diseño que has creado. Para finalizar, recórtala y pégala sobre la pared.
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