Dicen que los japoneses lo hacen todo bien, incluso los diseños arquitectónicos de sus casas. Y es que según esté construida u orientada la vivienda, consigues armonía y equilibrio en tu vida. Aunque tu edificio no tenga planta japonesa, puedes imitar la decoración de tu casa al estilo japonés.
Distribuye los espacios
Si algo no verás nunca en una casa nipona es el desorden. Y es ese orden y esa armonía la que nos sorprende y nos fascina del mundo japonés. Esta decoración es perfecta si quieres alejar el estrés de tu vida.
Simplicidad extrema
Lo primero de lo que huyen los japoneses son de las puertas. Estas casas, sus salas están divididas ligeramente con puertas correderas hechas de papel japonés, conocido como shôji.
Únicamente es la entrada la que está realmente dividida del resto de la casa. Y, haciendo acopio de la cultura nipona, suelen colocar allí un zapatero, para que la persona que entra se descalce.
El mobiliario
Los muebles japoneses destacan por ser bastante más bajos que los que usamos en occidente. Mesas, sofás o estanterías de poca altura. Si optas por la decoración japonesa, prescinde de las sillas y sustitúyelas por cojines cuadrados.
En los dormitorios japoneses, las camas también son muy diferentes. Son típicos los futones, una especie de colchón de algodón. De este modo, disponen de espacio durante el día, y en la noche extienden su futón sobre el suelo.
En el cuarto de baño japonés, la bañera es estrecha pero profunda.
Si buscas tranquilidad y además ahorrar espacio, el diseño japonés puede ser tu estilo para decorar tu hogar.
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