Las tendencias son sucesivas unas de otras. No se reemplazan sino todo lo contrario, se adaptan, se mezclan e interactúan con los estilos. Los estilos dependen de las tendencias y generan las modificaciones en ellos. La tendencia es lo que va a orientar y a seducir con un nuevo orden, color o algún estilo sugerente.
El blanco
Simple, luminoso y elegante. Estas características definen al blanco. Como color principal genera un efecto de relax y comodidad. Permite combinarlo con cualquier estilo sin mucho esfuerzo. Muchos prefieren el blanco puro para toda una habitación. Incluyendo muebles y objetos. Por otro lado, muchos prefieren un mayor contraste fusionando el blanco con otros colores que provoquen algún efecto visual más extravagante. 
El estilo étnico
Este singular estilo es llamativo por incluir objetos culturales poco convencionales. Por lo general, se vincula con culturas de lugares lejanos como Tailandia, Indonesia, Marruecos y habitualmente con la cultura africana. Los objetos empleados cumplen la función de transportarnos hacia el alma de una comunidad lejana y exótica.
El Kitsch
La extravagancia es la principal característica de este estilo. Se destaca por el color, las formas, el uso de elementos antiestéticos y chillones. Es aconsejable que el decorador elija un estilo menos llamativo para las paredes y que resalten objetos y artefactos con mucha personalidad y originalidad.
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