Es de público conocimiento que existe una variedad muy amplia de pisos. Esto podría llegar a ser un conflicto a la hora de elegir el más conveniente. Los pisos pueden variar según su material, sus características o su aplicación. Para decidir cuál es el piso más adecuado para nuestra casa necesitamos plantearnos algunas cuestiones.
En principio, es imprescindible conocer cuán transitado será la habitación en cuestión. Esto también incluye la frecuencia con que se limpiará el piso. Más tarde, debemos considerar lo estético y finalmente es necesario saber qué duración tendrá. Esto lo determinaremos por el nivel de exposición a factores externos como el sol, la humedad, etcétera.
Una de las ventajas que tienen los pisos es la posibilidad de modificarse en cualquier momento y no hay necesidad de resignarse al piso que se tiene.
Pisos de madera
Las clases de pisos son muchos. En el caso de los pisos de madera es importante saber elegir la madera. Ofrecen buena resistencia con el mantenimiento apropiado; las alfombras son cálidas y confortables. Ideales para dormitorios pero se adecuan a todo tipo de habitaciones; los cerámicos y porcelanatos. Son prácticos y de sencilla colocación y mantenimiento; el microcemento alisado es una opción mejorada del cemento alisado.
Pisos de piedra y otros materiales
De fácil mantenimiento, la piedra es una buena elección para exteriores como terrazas o balcones; los pisos pintados son económicos y sencillos; los pisos flotantes tienen la ventaja de ser de fácil colocación; las venecitas son muy resistentes a los cambios climáticos y posibilitan una gran variedad de diseño; los pisos de ladrillo son ideales para exteriores y habitaciones de decoración rústica; por último la goma es práctica y de bajo coste. Existe gran variedad de formas y colores que imitan otros materiales.
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